Comunicados de prensa
13 diciembre 2013
A los dirigentes europeos se les debería caer la cara de vergüenza por la ínfima cantidad de refugiados de Siria que sus Estados están dispuestos a reasentar; así lo ha afirmado Amnistía Internacional.
En un documento que ha publicado hoy, la organización especifica que los Estados miembros de la Unión Europea (UE) sólo se han ofrecido a abrir sus puertas a unos 12.000 de entre los refugiados más vulnerables de Siria: es decir, tan sólo el 0,5 por ciento de los 2,3 millones de personas que han huido del país.
“La UE ha hecho una lamentable dejación de su parte de responsabilidad en proporcionar un lugar seguro a unos refugiados que lo han perdido todo excepto la vida. La cantidad de refugiados que están dispuestos a reasentar es realmente ridícula. Todos los dirigentes europeos sin excepción deben avergonzarse”, ha dicho Salil Shetty, secretario general de Amnistía Internacional.
Nicosia, capital de un Estado miembro de la UE, Chipre, está situada a escasos 300 kilómetros de Damasco; sin embargo, colectivamente, los Estados miembros de la UE se han comprometido a reasentar un porcentaje minúsculo de los refugiados más vulnerables de Siria. En su documento, Amnistía Internacional desglosa así los datos:
• Sólo 10 Estados miembros de la UE han ofrecido plazas de reasentamiento o admisión por razones humanitarias a refugiados procedentes de Siria.
• Alemania ha sido, con diferencia, el Estado más generoso al comprometerse a acoger 10.000 refugiados, es decir, el 80 por ciento del número total de refugiados que la UE se ha comprometido a acoger.
• Excluyendo Alemania, los 27 Estados miembros de la UE restantes se han ofrecido a acoger solamente 2.340 refugiados de Siria.
• Francia sólo ha ofrecido 500 plazas, es decir, el 0,02 por ciento del número total de personas que han huido de Siria.
• España ha aceptado acoger sólo 30, el 0,001 por ciento de los refugiados de Siria.
• Dieciocho Estados miembros de la UE –entre ellos Reino Unido e Italia– no han ofrecido una sola plaza.
Se acerca el invierno y las condiciones de vida para los 2,2 millones de personas que han huido de Siria a países vecinos están empeorando por momentos.
En vista de que los Estados miembros de la UE sólo han ofrecido 12.000 plazas para reasentamiento o admisión por motivos humanitarios de los refugiados más vulnerables, decenas de miles de sirios arriesgan la vida y la integridad física en difíciles travesías, en barco o por tierra, buscando seguridad y protección en Europa.
La investigación de Amnistía Internacional revela que para ello tienen que atravesar las barricadas de la Fortaleza Europa. Muchos son víctimas de violentas operaciones de devolución ilegal a manos de la policía y los guardacostas, o son detenidos y privados de libertad durante semanas en condiciones deplorables.
El viaje a Italia por mar
Cientos de personas mueren cada año intentando cruzar el mar Mediterráneo. Al menos 650 refugiados y migrantes, según cálculos, perdieron la vida en octubre cuando tres barcos que intentaban llegar a Europa desde el Norte de África naufragaron.
Según informes, más de 10.000 refugiados procedentes de Siria han llegado a la costa de Italia en los 10 primeros meses de 2013.
El documento de Amnistía Internacional incluye relatos de primera mano de personas que intentaron llegar a Europa por mar.
Un joven de 17 años procedente de Damasco, Awad, explica cómo pudo escapar por una ventana de un barco que se estaba hundiendo y nadar hasta la superficie. Al parecer, había 400 personas a bordo. Vio a personas aferrándose a cadáveres y restos del naufragio para mantenerse a flote, y a otras peleándose por chalecos salvavidas. Awad perdió a su madre y a otros miembros de su familia.
“No tengo ni idea de dónde está mi familia […] Antes tenía ambiciones, pero desde que he perdido a mi madre ya no quiero nada, sólo busco estabilidad, todo lo demás es secundario.”
Otro muchacho de Siria perdió a su padre y a un hermano de nueve años en el accidente.
“Lo que viví no sólo destruyó mis sueños, sino también los sueños de mi familia. Estoy completamente destrozado.”
Fortaleza Europa
En Bulgaria y Grecia, dos de las principales puertas de entrada a la UE, los refugiados de Siria reciben un trato vergonzoso, que incluye tanto las operaciones informales de devolución a lo largo de la costa de Grecia que ponen en peligro la vida de los refugiados sirios como su detención durante semanas en precarias condiciones en Bulgaria.
Grecia: Empujados de nuevo al mar
Personas refugiadas han contado a Amnistía Internacional cómo la policía o los guardacostas griegos, ataviados con pasamontañas y empuñando armas, los maltratan y despojan de sus bienes y después los devuelven a Turquía.
Un hombre de 32 años de Siria contó la experiencia que habían vivido él y su madre al encontrarse con un guardacostas griego cerca de la isla de Samos en octubre. Formaban parte de un grupo de 35 personas que fueron devueltas a Turquía, entre las que había mujeres y niños.
“Obligaron a todos los hombres a tumbarse en el suelo del barco; nos pisotearon y golpearon con sus armas durante tres horas. Luego, hacia las diez de la mañana, nos volvieron a meter en nuestra barca hinchable después de haberle quitado el motor, nos llevaron de vuelta a aguas turcas y allí nos abandonaron en medio del mar.’’
Se desconoce el número de operaciones ilegales de devolución informal desde Grecia que se han realizado, pero Amnistía Internacional cree que los afectados son varios centenares.
La Comisión Europea ha destinado 228 millones de euros a reforzar los controles fronterizos en los últimos dos años.
En cambio, durante el mismo periodo sólo se han asignado 20 millones de euros al Fondo Europeo para los Refugiados, que sirve para apoyar los esfuerzos de acogida de refugiados.
Bulgaria: Detenidos y “almacenados”
A Bulgaria, según cálculos, llegaron unos 5.000 refugiados desde Siria entre enero y noviembre de 2013. La mayoría están alojados en centros de urgencia, el mayor de los cuales se sitúa en la localidad de Harmanli. Es, en la práctica, un centro de detención cerrado.
Allí, Amnistía Internacional encontró refugiados que vivían en terribles condiciones en contenedores, tiendas de campaña y un edificio en ruinas. Carecían de instalaciones higiénicas adecuadas y tenían acceso limitado a alimentos, ropa de cama y medicamentos.
Un gran número de personas necesitaban asistencia médica, incluidos heridos en el conflicto, enfermos crónicos y personas con trastornos mentales.
Algunos refugiados en Harmanli contaron a Amnistía Internacional que llevaban más de un mes recluidos.
“Decenas de miles de personas emprenden arriesgados viajes en barco o por tierra para intentar llegar a Europa. Hemos visto morir a cientos de ellas en el Mediterráneo. Es vergonzoso que muchas de esas personas que han arriesgado la vida o la integridad física para llegar hasta aquí sean obligadas a regresar o recluidas en condiciones verdaderamente terribles y sin alimentos, agua y asistencia médica suficientes” ha afirmado Salil Shetty.
Europa debe actuar
“Los tópicos de los dirigentes de Europa resultan argumentos vacíos ante la evidencia” ha dicho Salil Shetty. “La UE debe abrir sus fronteras, ofrecer paso seguro y poner fin a estas lamentables violaciones de derechos humanos.”
Sólo 55.000 refugiados sirios (el 2,4 por ciento del número total de personas que han huido de Siria) han conseguido llegar a la UE y solicitar asilo allí.
De los que consiguen atravesar las barricadas de la Fortaleza Europa, muchos se dirigen a Suecia o Alemania, los Estados que han brindado más ayuda a los solicitantes de asilo. En los dos años transcurridos hasta el fin de octubre de 2013, Suecia ha recibido 20.490 nuevas solicitudes de asilo de personas sirias, y Alemania, 16.100. En el caso de Grecia, Italia y Chipre, menos de 1.000 personas han solicitado asilo en cada Estado.
Amnistía Internacional insta a los Estados miembros de la UE a:
• Incrementar considerablemente el número de plazas de reasentamiento y admisión por razones humanitarias para refugiados de Siria;
• Reforzar la capacidad de búsqueda y salvamento en el Mediterráneo para localizar barcos en peligro y auxiliar a las personas a bordo;
• Garantizar que las personas rescatadas reciben un trato digno y tienen acceso al procedimiento de determinación de casos de asilo;
• Garantizar el fin de las operaciones ilegales de devolución informal;
• Proporcionar paso seguro a los solicitantes de asilo sirios que deseen viajar a Estados miembros de la UE.
• La Unión Europea, sus Estados miembros y la comunidad internacional deben seguir ofreciendo apoyo a los países que acogen al mayor número de refugiados, especialmente Jordania y Líbano.
Información complementaria
La mayoría de los 2,3 millones de refugiados –el 97 por ciento– han huido a los cinco países vecinos: Líbano, Jordania, Turquía, Irak y Egipto. La afluencia de refugiados sirios a Líbano ha causado en este país un aumento de población prácticamente del 20 por ciento.
Desde julio de 2013, Amnistía Internacional ha realizado visitas a Bulgaria, Egipto, Grecia, Irak, Italia, Jordania, Líbano, Libia y, entre otros países, para investigar sobre el terreno la situación de los refugiados.