En mi nombre NO.
La humanidad asiste con horror a los actos genocidas que las fuerzas militares de Israel están llevando a cabo con la intención específica de destruir a la población palestina en Gaza, en respuesta al ataque de Hamas del 7 de octubre de 2023. Nada puede justificar al más grave de los crímenes del derecho internacional. Ni el derecho de Israel de defenderse de sus enemigos ni el rescate de rehenes. Ninguna necesidad militar puede justificar el planificado genocidio de la población palestina en Gaza.
Con mayor indignación, vemos que el Estado paraguayo respalda a los perpetradores. El actual gobierno abandonó la histórica política pacifista paraguaya a favor de una solución que reconozca la existencia de dos Estados donde israelíes y palestinos convivan en paz dentro de fronteras seguras y reconocidas internacionalmente. Nuestro actual gobierno vota sistemáticamente contra todas las iniciativas que reclaman un alto al fuego y contribuye al desacato de decisiones judiciales dictadas por la Corte Internacional de Justicia y la Corte Penal Internacional que intentan detener el genocidio y hacer rendir cuentas a sus perpetradores.
Como pueblo sobreviviente de un genocidio, los paraguayos y paraguayas no toleramos ni respaldamos que se repita este crimen en ningún lugar del mundo. Somos dignos del legado de nuestros mártires, honramos y mantenemos viva su memoria. Porque en su dolor vemos reflejado el nuestro, siempre estaremos del lado de las víctimas. También nosotros hemos deambulado hambrientos, indefensos y andrajosos por las ruinas de una patria al borde de la extinción, huyendo de la cacería implacable de un enemigo ventajista y vengativo. Los pueblos que transitamos esa experiencia aprendimos que tenemos el deber de contribuir a un mundo donde las generaciones futuras se vean libres de las violaciones de los derechos humanos que sufrieron sus predecesoras. Nosotros sí hemos entendido la dura lección de nuestra trágica historia, nunca la olvidaremos y seremos consecuentes con ella.