Mientras cientos de niños y niñas traumatizados siguen atrapados en centros de detención de Estados Unidos a causa de la política de la administración Trump sobre separación de familias, Amnistía Internacional pide a los líderes mundiales que actúen, comprometiéndose —entre otras cosas— a poner fin a la detención de niños y niñas migrantes en el texto del Pacto Mundial sobre la Migración, que entra en su fase final de negociaciones la semana que viene.
“Las terribles escenas presenciadas en Estados Unidos han ilustrado por qué se necesita tan desesperadamente un compromiso internacional para poner fin a la detención de niños y niñas migrantes. Estas negociaciones no podrían haber llegado en un momento más crucial”, ha manifestado Perseo Quiroz, responsable del trabajo de incidencia de Amnistía Internacional para las Américas.
“Muchos líderes mundiales han expresado su indignación por el espantoso trato impartido recientemente por la administración Trump a los niños y niñas cuyos progenitores han llegado a Estados Unidos de forma irregular. Ha llegado el momento de convertir esa indignación en acciones concretas. La semana que viene, en la ONU, los Estados tendrán una oportunidad real de demostrar que se toman en serio el poner fin de una vez por todas a la detención de niños y niñas migrantes, presionando para que se adopten las mayores protecciones posibles para todos los niños y niñas, estén acompañados o no.”
Los líderes de 193 Estados miembros de la ONU se reunirán en Nueva York desde el lunes 9 de julio para acordar el texto definitivo del Pacto Mundial sobre la Migración, cuyo objetivo es establecer una agenda común para gestionar la migración y proteger los derechos humanos de las personas migrantes. Durante todo el proceso de redacción, Amnistía Internacional ha recomendado formas de garantizar que el Pacto Mundial sobre la Migración protege los derechos de los niños y niñas migrantes.
Amnistía Internacional se opone a todas las detenciones de niños y niñas —acompañados o no acompañados— sólo por motivos de inmigración y recomienda que se establezca por ley una presunción contraria a la detención de familias y niños y niñas por motivos de inmigración.
En septiembre de 2016, la Asamblea General de la ONU aprobó la Declaración de Nueva York para los Refugiados y los Migrantes, y se comprometió a elaborar un pacto mundial para una migración segura, ordenada y regular.
El actual borrador del Pacto Mundial sobre la Migración se compromete a “utilizar la detención de migrantes sólo como último recurso” y, en el caso de niños y niñas, “trabajar para poner fin a la práctica de la detención de menores de edad en el contexto de la migración internacional”. Amnistía Internacional considera que no hay circunstancias en las que la detención de niños y niñas por motivos relacionados con la migración esté justificada, y pide a los Estados que cambien el texto para reflejar este aspecto.
“Por desgracia, Estados Unidos no es el único que detiene a niños y niñas por motivos de migración. Países como Dinamarca, Australia y Reino Unido tienen prácticas similares”, ha manifestado Perseo Quiroz.
“Confiamos en que los sucesos de Estados Unidos hayan arrojado luz sobre la brutal realidad de detener a niños y niñas simplemente porque sus progenitores son migrantes, y en que obliguen a otros gobiernos a tomar medidas concretas para proteger a todos los niños y niñas frente a este cruel trato.”
Aunque el Pacto Mundial sobre la Migración no será vinculante legalmente, sí lo es políticamente, y sienta la base para el debate sobre la migración para los próximos años.