Las autoridades de Malawi deben reformar con urgencia el sistema de justicia penal para proteger a las personas con albinismo, que afrontan la amenaza constante de que las maten para obtener partes de sus cuerpos en un país en el que la inmensa mayoría de esos crímenes horribles ni se resuelven ni se castigan, dijo hoy Amnistía Internacional.
Desde noviembre de 2014, la cifra de delitos denunciados contra personas con albinismo en Malawi se ha incrementado hasta los 148 casos, que incluyen 14 asesinatos y siete intentos de asesinato, según cifras de la policía. Sin embargo, Amnistía Internacional ha podido establecer que al menos 21 personas con albinismo han sido víctimas de homicidio desde 2014.
“Las personas con albinismo merecen que se haga justicia por estos crímenes viles y odiosos cometidos contra ellas. El hecho de que se tarde tanto en investigar los casos y en celebrar audiencias sobre ellos ante los tribunales deja patentes las deficiencias sistemáticas del sistema de justicia penal de Malawi”, señaló Deprose Muchena, director regional de Amnistía Internacional para África Austral.
“Las autoridades deben acabar inmediatamente con la impunidad de estos delitos. Como primer paso, deben garantizar que todos los casos pendientes se traten sin retrasos innecesarios y respetando las normas internacionales sobre la equidad.”
En su nuevo documento informativo, End violence against people with albinism: Towards effective criminal justice for people with albinism in Malawi, Amnistía Internacional concluye que las personas con albinismo afrontan grandes retrasos en la obtención de justicia.
El ritmo al que se concluyen sus causas es lento, en comparación con el de otras investigaciones penales. Sólo un 30 por ciento de los 148 casos denunciados de presuntos delitos contra personas con albinismo se han cerrado, según las últimas estadísticas del Servicio de Policía de Malawi y del Ministerio de Justicia y Asuntos Constitucionales de ese país. Hasta la fecha, sólo un caso de asesinato y uno de intento de asesinato se han juzgado satisfactoriamente.
Incluso la policía ha expresado a Amnistía Internacional su preocupación por los retrasos en la conclusión de los procesos, debido al número limitado de altos magistrados competentes para juzgar causas relacionadas con personas con albinismo.
En un informe de 2016, Amnistía Internacional concluyó que los ataques contra personas con albinismo los instigan las creencias estereotipadas de que diversas partes de sus cuerpos atraen riquezas y buena suerte.
Los asesinatos más recientes
Entre las víctimas más recientes está Mark Masambuka, un hombre de 22 años procedente del pueblo de Nakawa (en el distrito de Machinga, en el sur de Malawi), que desapareció el 9 de marzo. Salió de su casa en compañía de una persona amiga para comprar una estera. Su cadáver se encontró el 1 de abril, enterrado en una tumba poco profunda.
El 7 de diciembre de 2017 desapareció una niña de dos años, Jean Ngwedula. Su padre la vendió presuntamente a un curandero tradicional, para que la empleara con fines rituales en el vecino Mozambique. Se ha identificado a ese país como uno de los mercados del comercio transfronterizo de partes de cuerpos de personas con albinismo, junto con República Democrática del Congo, Sudáfrica, Suazilandia y Tanzania.
Posteriormente se detuvo al padre de Jean, que fue acusado formalmente de asesinato. Al publicarse este documento informativo, la investigación seguía en curso.
Deficiencias de la justicia penal
Los mayores desafíos que afrontan el poder judicial, la fiscalía y la policía de Malawi incluyen la falta de fondos y de personal competente para investigar los delitos contra personas con albinismo, lo cual ha provocado la acumulación de casos pendientes.
Aunque los casos graves los llevan los tribunales de magistrados, la mayoría de los y las fiscales son agentes de policía sin formación jurídica.
Según un magistrado de alto nivel entrevistado por Amnistía Internacional, a la mayoría de los y las fiscales policiales les cuesta presentar las pruebas de una forma jurídicamente sólida, lo cual lleva a absoluciones o a sentencias condenatorias por cargos menores.
Poner fin al ciclo de asesinatos
Amnistía Internacional ha señalado como un paso positivo la renovación del compromiso del gobierno con la protección de las personas con albinismo durante la conmemoración del Día Internacional de Sensibilización sobre el Albinismo el 13 de junio de 2018 en Kasungu.
Sin embargo, la organización cree que es necesaria una estrategia de derechos humanos que incluya educación en esos derechos y medidas de concienciación, para abordar las causas de los crímenes contra personas con albinismo y para poner fin a los ataques.
La estrategia debe incluir asimismo el rastreo y la identificación de las fuentes de la demanda de partes de cuerpos albinos y la obtención de la cooperación de los países vecinos de Malawi para erradicar el tráfico transfronterizo de personas con albinismo y de partes de los cuerpos de esas personas.
“Las autoridades de Malawi deben garantizar que las personas con albinismo ya no tengan que vivir con miedo a las bandas criminales organizadas que buscan apoderarse de diversas partes de sus cuerpos. El gobierno debe reformar el sistema judicial para garantizar la seguridad y la protección de las personas con albinismo, que están entre las más vulnerables de la sociedad”, afirmó Deprose Muchena.
Información general
Desde noviembre de 2014, se ha registrado en Malawi una ola sin precedentes de asesinatos y otros abusos contra los derechos humanos, entre ellos secuestros y robos, contra personas con albinismo. También ha habido ataques similares en países vecinos, como Mozambique, Tanzania y Sudáfrica.
A las personas con albinismo se las persigue para conseguir algunas partes de su cuerpo, porque hay gente que cree que tienen propiedades mágicas. En la actualidad, se estima que hay entre 7.000 y 10.000 personas con albinismo en Malawi, lo que representa una proporción de 1 por cada 1.800 personas.