Trabajadoras domésticas realizaron una conferencia de prensa el pasado sábado en la Plaza Italia, con el objetivo de visibilizar el histórico reclamo del pago del salario mínimo al sector, compuesto mayoritariamente por mujeres. Actualmente el proyecto de ley se encuentra pendiente de su tratamiento en la Cámara de Senadores. En esta nota con Amnistía Internacional Paraguay, Myrian Agüero, del sindicato de Trabajadoras Domésticas habla acerca del tema:
_ ¿Cuáles son las principales reivindicaciones de las trabajadoras domésticas en estas fechas?
“Queremos igualdad salarial, queremos simplemente ganar el salario mínimo para pagar lo que corresponde en IPS. Actualmente pagamos como si estuviéramos ganando el salario mínimo legal vigente, siendo que percibimos menos, es decir el 60%. Consideramos injusta esta situación, y afecta más a las mujeres”
_ ¿Por qué a las mujeres?
“Porque los hombres que trabajan en el servicio doméstico, es decir, los jardineros, plomeros y demás incluso hasta ganan más que el salario mínimo, algo que no ocurre con nosotras. Somos mucho más discriminadas en ese sentido, lo único que pedimos es tener la igualdad salarial».
_ ¿En que quedó el proyecto de ley de salario mínimo a las trabajadoras domésticas?
“En vista a que se consiguió solamente el 60% y no se logró equiparar, presentamos la modificación de ese proyecto en el año 2016 y sigue durmiendo en el Senado. Los legisladores no nos informan sobre los avances, y mucho menos nos dan una fecha tentativa de cuando se podría tratar sobre tablas. Nuevamente empezaremos a tocar puertas y a pedir reuniones con los senadores involucrados en este proyecto, lastimosamente ellos están concentrados ahora mismo en sus respectivas campañas electorales. El mes de marzo será clave porque se va a reactivar el movimiento normal en el Congreso”.
_ ¿Reciben reportes de compañeras a las que les niegan el pago del 60% del salario mínimo?
“Por suerte, la mayoría de la gente que contrata está pagando lo que establece la ley, lo que a leguas no alcanza para vivir dignamente, ni siquiera para pagar los gastos básicos que tenemos. Lo positivo es que hay personas conscientes que pagan el salario mínimo o incluso más, por eso no tenemos que bajar los brazos hasta conseguir que esto sea obligatorio para los patrones. Por otro lado, nos sigue preocupando la situación de las compañeras que trabajan sin retiro, porque muchos piensan que ponerles un plato de comida les exime de pagar lo que corresponde, y es una situación muy penosa que nos deshumaniza. Es una realidad que nos golpea. Lamentablemente la pobreza y la falta de fuentes de trabajo y oportunidades hacen que varias compañeras acepten trabajar en estas condiciones”.
“Incluso, hay personas en el interior del país que mienten a las trabajadores diciéndoles que la ley (del pago del 60% del salario mínimo) solo se cumple en Asunción, pienso que la ciudadanía debe saber las penurias por la que pasamos todas para ponerse en nuestros zapatos y comprender el motivo de nuestras lucha por dignificar la labor de las trabajadoras domésticas”, añade Agüero
_ ¿Tienen en agenda movilizaciones, reuniones y otro tipo de actividades?
“El 8 de marzo nos sumaremos al gran paro nacional de las mujeres, saldremos a las calles a pedir lo que nos corresponde. Como te había comentado anteriormente, ahora nuestra gran tarea es visibilizar nuestras demandas”.
Foto de portada: Paz Oviedo
