Un nuevo acuerdo alcanzado entre las autoridades qataríes y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) abre una vía que podría conducir a la durante tanto tiempo prometida reforma del abusivo sistema de patrocinio de Qatar si el gobierno implementa plenamente lo acordado. Así lo ha manifestado Amnistía Internacional.
La organización acoge con cautela el acuerdo de establecer un proyecto de cooperación técnica, que se ha hecho público hoy y por el que el gobierno qatarí se compromete a revisar su legislación de acuerdo con las normas laborales internacionales y con la guía de expertos de la OIT. No obstante, insta al gobierno a que explique cómo y cuándo cumplirá este compromiso antes de la reunión clave de la OIT del 8 de noviembre.
“Este acuerdo representa un avance que ofrece perspectivas de esperanza a los trabajadores y las trabajadoras migrantes de Qatar. Hay algunos compromisos positivos, relativos en particular al impago de los salarios”, ha señalado James Lynch, director adjunto del Programa de Asuntos Globales de Amnistía Internacional
Sin embargo, serán las acciones que lleve a cabo el gobierno próximamente las que respondan a la cuestión de si el acuerdo representa un verdadero cambio. ¿Va, por ejemplo, a aclarar categóricamente si tiene intención de cambiar la ley para permitir a todos los trabajadores y trabajadoras migrantes, sin excepción, salir del país sin el consentimiento de sus empleadores? En nuestra opinión, tendría que hacerlo a fin de cumplir este acuerdo.”
El proyecto conjunto OIT-Qatar que se ha acordado establece cinco áreas de acción para abordar la cuestión del trabajo forzoso en Qatar. Una de ellas consiste en eliminar las restricciones que impiden a los trabajadores y trabajadoras migrantes cambiar de empleador y salir del país, que son clave para posibilitar los abusos contra ellos.
Mientras no se reformen las leyes que regulan su entrada, salida y empleo en el país, los trabajadores y trabajadoras migrantes de Qatar continuarán sometidos a un sistema de patrocinio que los deja expuestos a sufrir graves abusos laborales.
“Qatar ha afirmado anteriormente haber abolido su sistema de patrocinio a la vez que dejaba intactos elementos clave de él que impiden a los trabajadores y las trabajadoras salir del país o cambiar de trabajo sin el permiso de sus empleadores”, ha explicado James Lynch.
“Este acuerdo debe indicar un cambio de enfoque, y vamos a vigilar atentamente si cambian las leyes y las prácticas.”
El gobierno de Qatar no ha anunciado hasta ahora ninguna reforma de sus sistema de patrocinio, aparte de una breve e imprecisa referencia a la modificación del funcionamiento del sistema de permisos de salida que aparece en las actas del Consejo de Ministros del 25 de octubre.
Ese mismo día, anunció públicamente su intención de introducir un salario mínimo y establecer un fondo para pagar a los trabajadores y trabajadoras migrantes los salarios atrasados. El acuerdo con la OIT incluye el compromiso de mejorar y ampliar la cobertura del actual sistema de protección salarial, para incluir finalmente el trabajo doméstico.
Amnistía Internacional ha visto una y otra vez el devastador efecto humano del impago prolongado de los salarios por empresas que ha cerrado o están a punto de hacerlo, y lleva años pidiendo al gobierno que se ocupe de este asunto. Si se aplican de manera efectiva, estas medias serán positivas para la población trabajadora migrante de Qatar.
Información complementaria
Los detalles del proyecto de cooperación técnica se publicaron el 26 de octubre, en el contexto de un informe presentado al órgano de gobierno de la OIT para su reunión de 8 de noviembre, en el que se examinaba una denuncia de trabajo forzoso contra Qatar. Está previsto que la OIT determine durante la reunión si establecer una comisión de investigación sobre la falta de medidas de Qatar para abordar los abusos laborales contra migrantes.
Para más información, véase el análisis que hizo Amnistía Internacional en 2016 de la legislación laboral de Qatar: ¿Nombre nuevo, sistema antiguo? La nueva legislación laboral de Qatar y los abusos contra los trabajadores y trabajadoras migrantes
