Cerrar las fronteras marítimas del sur de la UE supondría dejar a los miles de personas refugiadas y migrantes que salen por mar de Libia expuestas a ser detenidas y a sufrir espantosos abusos contra los derechos humanos, ha advertido Amnistía Internacional ante la reunión de líderes europeos que se celebrará mañana en Malta para elaborar un plan de migración entre la UE y Libia. Fue la Comisión Europea la que propuso por primera vez el plan, el mes pasado, con objeto de “gestionar la migración” en la ruta del Mediterráneo central.
Las operaciones navales de la UE Sofía y Tritón delegarían en la práctica las funciones de búsqueda y salvamento de personas refugiadas y migrantes compartiendo con la guardia costera libia la información sobre la localización de los barcos donde viajan y facilitando su interceptación y devolución a Libia.
“La propuesta de retirar las operaciones navales de la UE de las actividades de búsqueda y salvamento y animar e, indirectamente, financiar a la guardia costera libia para que se ocupe de ellas es un plan sutilmente velado para impedir a las personas refugiadas y migrantes llegar a Europa. Dejará a decenas de miles de personas atrapadas en el conflicto que asuela el país y expuestas a sufrir tortura y explotación. Este plan no es más que el último y, quizá, el más despiadado indicador de que los líderes europeos están dando la espalda a las personas refugiadas”, ha señalado Iverna McGowan, directora de la Oficina de Amnistía Internacional ante las Instituciones Europeas
Con toda probabilidad, las personas interceptadas por la guardia costera libia serán llevadas de regreso a centros de detención de Libia. Amnistía Internacional ha documentado la detención indefinida y arbitraria de personas refugiadas y migrantes en tales centros, así como las condiciones inhumanas y otros graves abusos contra los derechos humanos que soportan, como tortura y violación. En un documento del gobierno alemán filtrado esta semana se denuncian también esas condiciones. En el plan propuesto no se hace referencia a ningún mecanismo de rendición de cuentas ni a otras salvaguardias con que garantizar que la UE no fomente directamente los abusos graves contra los derechos humanos por medio de esta cooperación con Libia.
“Francamente, dada la gravedad de la situación en Libia y el enorme sufrimiento que soportan las personas refugiadas y migrantes allí, es increíble incluso que se estudie un propuesta así. La falta de datos tangibles sobre reasentamiento o sobre salvaguardias para las personas refugiadas y migrantes atrapadas en un país sumido básicamente en el caos pone de manifiesto las malas intenciones de esta cínica propuesta’’, ha añadido Iverna McGowan.
