La sentencia condenatoria dictada hoy por un tribunal de la ONU en La Haya contra el ex líder de los serbios de Bosnia, Radovan Karadžić, por genocidio y otros crímenes de derecho internacional constituye un importante paso para que las víctimas del conflicto armado en Bosnia y Herzegovina obtengan justicia, ha afirmado Amnistía Internacional.
La Sala de Primera Instancia del Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia (TPIY) declaró culpable a Karadžić de un cargo de genocidio, cinco cargos de crímenes de lesa humanidad y cuatro cargos de crímenes de guerra por su participación en el conflicto armado, tanto por su responsabilidad individual como por su papel en una actividad delictiva conjunta.
Ha sido condenado a 40 años de cárcel. Sus abogados han declarado que apelarán.
“Esta sentencia confirma la responsabilidad de mando de Radovan Karadžić en los más graves crímenes de derecho internacional cometidos en territorio europeo desde la Segunda Guerra Mundial”, ha afirmado John Dalhuisen, director para Europa y Asia Central de Amnistía Internacional.
El Tribunal ha declarado culpable a Karadžić de genocidio en relación con la matanza de Srebrenica, donde murieron más de 7.000 hombres y niños bosnios. También lo ha declarado responsable de crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra –incluidos tortura, violación y muerte bajo custodia de miles de personas– perpetrados con la intención de deshacerse sistemáticamente de las poblaciones de musulmanes bosnios y croatobosnios de los territorios reivindicados por los serbios de Bosnia.
El Tribunal ha concluido que su papel en el asedio de Sarajevo fue tan decisivo que sin su apoyo no habría ocurrido. El Tribunal sostiene asimismo que toda la población de Sarajevo estuvo aterrorizada y vivió presa de un miedo extremo, sufriendo ataques indiscriminados entre 1992 y 1995.
Karadžić ha sido absuelto de uno de los cargos de genocidio en relación con crímenes cometidos contra musulmanes bosnios y croatobosnios en varios municipios en 1992.
Karadžić ocupó varios de los cargos más altos en la dirección serbobosnia durante los tres años de guerra en los que sus fuerzas se enfrentaron a las fuerzas musulmanas bosnias y croatobosnias, y estuvo al mando de operaciones contra fuerzas militares y contra la población civil.
“Hoy es un día muy importante para la justicia internacional y para las víctimas, que esperaron 13 años hasta la detención de Karadžić, y otros 8 años hasta la sentencia hecha pública hoy”, ha afirmado John Dalhuisen.
“Sin embargo, no debemos olvidar que, más de 20 después de la guerra de Bosnia, miles de casos de desaparición forzada continúan sin resolver, con una alarmante falta de voluntad política que sigue bloqueando el acceso a la justicia, la verdad y la reparación para las víctimas.”
La justicia sigue siendo difícil de obtener para muchas víctimas
Mientras que la cifra de víctimas mortales de la guerra de Bosnia es del orden de 100.000, incluidas unas 38.000 víctimas civiles, menos de 1.000 casos de crímenes de guerra han sido investigados y enjuiciados en el ámbito estatal.
Sigue sin esclarecerse la suerte de miles de personas. Amnistía Internacional insta a las autoridades de Bosnia y Herzegovina a comprometerse a resolver realmente los 8.000 casos pendientes de desapariciones forzadas con motivo de la guerra, y a proporcionar a las familias acceso a la verdad, la justicia y la reparación.
Desde su establecimiento en 1993, el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia ha dictado acta de acusación formal contra 161 personas por crímenes de derecho internacional cometidos en el territorio de la antigua Yugoslavia. Las actuaciones han concluido en los casos de 149 acusados, incluidas 7 personas declaradas culpables de genocidio en Srebrenica. Sigue habiendo causas pendientes contra 12 personas, incluida una causa por genocidio contra el ex jefe militar de los serbios de Bosnia, Ratko Mladić.