Boko Haram debe poner fin a su insensata campaña de homicidios, y las autoridades nigerianas deben llevar a los responsables ante la justicia, ha manifestado Amnistía Internacional tras los últimos atentados con explosivos, que han matado a decenas de personas y herido a más de 180.
Al menos 32 personas murieron, según la información disponible, al explotar una bomba en Yola, ciudad del noreste de Nigeria, el pasado martes, 17 de noviembre, y al menos 14 más murieron en un doble atentado suicida con explosivos perpetrado por dos mujeres en un mercado de la ciudad de Kano el miércoles 18. Aunque Boko Haram no ha reivindicado la responsabilidad de todos estos atentados, Amnistía Internacional cree, tras analizar sus características y la información proporcionada por testigos y defensores de los derechos humanos, que coinciden con los métodos y objetivos del grupo.
“No puede permitirse que continúen perpetrándose con impunidad estos terribles actos de brutalidad. ¿Cuánto tiempo más estará la población de Nigeria obligada a vivir con miedo mientras se cometen contra ella tan atroces atentados?, ha afirmado Netsanet Belay, director de Investigación y Trabajo de Incidencia en África de Amnistía Internacional.
“Reiteramos nuestro llamamiento a Boko Haram para que ponga fin a estos homicidios insensatos, asi como al gobierno nigeriano para que tome todas las medidas legales posibles para garantizar la protección de los civiles y restablecer la seguridad en el noreste del país. Es preciso llevar ante la justicia a los responsables de estos delitos.”
Información complementaria
Amnistía Internacional viene documentando crímenes de guerra y lesa humanidad cometidos por Boko Haram desde 2009. En abril 2015, la organización publicó el informe ‘Our job is to shoot, slaughter and kill’: Boko Haram’s reign of terror in north-east Nigeria. Se documentan en él actos que constituyen crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad, cometidos por Boko Haram, a partir de 377 entrevistas, 189 de ellas con víctimas y testigos presenciales de atentados del grupo, 22 con autoridades locales, 22 con fuentes militares y102 con defensores y defensoras de los derechos humanos.