La nueva oleada de violencia que ha dejado decenas de muertos entre la población civil y al menos un centenar de heridos pone de manifiesto la fragilidad del proceso de reconciliación y la necesidad imperiosa de una mayor protección de los civiles, el desarme y el fin de la impunidad en la República Centroafricana, ha afirmado hoy Amnistía Internacional.
Los enfrentamientos estallaron el fin de semana en la capital, Bangui, y han continuado hoy.
“La violencia mortífera que se ha desatado en la capital muestra que la República Centroafricana sigue siendo un Estado muy frágil y que deben emprenderse de inmediato acciones destinadas a reforzar la capacidad de las fuerzas de mantenimiento de la paz de la ONU para detectar tales incidentes y responder a ellos eficazmente antes de que se intensifiquen los ataques contra la población civil”, manifestó Alioune Tine, director regional para África Occidental y Central.
“Todas las partes en el conflicto han usado armas pequeñas para atacar a la población civil. Por tanto, es preciso agilizar el desarme de todos los civiles y grupos armados, de modo que ninguna parte en el conflicto pueda emplear este tipo de armas para cometer más crímenes de derecho internacional, incluidos crímenes de guerra.”
Según se ha tenido noticia, los combates han proseguido durante la noche pasada y hoy en varios barrios de Bangui. Algunas personas han empezado a huir de las zonas de combate. Por otra parte, se han asaltado las sedes de al menos tres ONG.
El pasado mes de mayo, 10 grupos armados rivales firmaron un acuerdo con las autoridades de transición para deponer las armas y participar en un proceso de desarme, desmovilización, reintegración y repatriación. Está previsto que el 18 de octubre se celebren elecciones en el país.
Amnistía Internacional ha pedido que los combatientes pongan fin a los ataques contra civiles y que se haga comparecer ante la justicia a las personas sospechosas de haber cometido crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad.
“Tiene que romperse el círculo vicioso de impunidad que existe en República Centroafricana”, afirmó Alioune Tine.
“En un país donde todas las partes implicadas han usado armas pequeñas para cometer crímenes de derecho internacional, el desarme es un elemento esencial de las iniciativas para acabar con estos crímenes. El desarme debe ser continuado, recibir apoyo e ir acompañado de medidas destinadas a hacer justicia por los crímenes de derecho internacional.”