Periodista china, Gao Yu. Copy: MIKE CLARKE/AFP/Getty Images
Las autoridades chinas deben garantizar de inmediato que la periodista encarcelada Gao Yu recibe todo el tratamiento médico que necesite. Así lo ha manifestado Amnistía Internacional después de que el abogado de la periodista haya desvelado que ésta se encuentra gravemente enferma y que se le está negando el tratamiento adecuado.
En abril, Gao Yu, de 71 años, fue condenada a siete años de prisión por el cargo falso de «desvelar secretos de Estado». Amnistía Internacional la considera presa de conciencia, encarcelada exclusivamente por hacer frente a las opiniones del gobierno.
«Las autoridades están mostrando una cruel indiferencia hacia la salud de Gao Yu. La negación de la atención médica es una manera despiadada de lograr su silencio», ha manifestado Roseann Rife, directora de Investigación de Amnistía Internacional sobre Asia Oriental.
“El negar el tratamiento médico a los activistas detenidos o presos para debilitarlos o castigarlos es una táctica probada. Las autoridades chinas deben poner fin de inmediato a esta práctica ilegal e inhumana.»
Las autoridades tienen un historial de negar la atención médica adecuada a los activistas y detractores del gobierno que están detenidos y encarcelados.
En marzo de 2014, Cao Shunli, destacada activista de 52 años, murió de un fallo orgánico tras pasar cinco meses en detención preventiva. Las reiteradas peticiones realizadas por la familia de Cao Shunli para que se le proporcionara tratamiento médico por sus graves problemas de salud fueron denegadas.
Información complementaria
Amnistía Internacional ha pedido reiteradamente la liberación inmediata e incondicional de Gao Yu, y ha descrito su detención como un ataque a la libertad de prensa.
Gao Yu fue acusada de compartir un documento ideológico interno del Partido Comunista, conocido como Documento núm. 9. En él se atacan implacablemente la libertad de prensa y los «valores universales», tales como la libertad, la democracia y los derechos humanos.
En mayo de 2014, la emisora estatal de televisión CCTV emitió una «confesión» de Gao Yu. Sin embargo, los abogados de ésta afirman que la declaración se obtuvo ilegalmente, ya que las autoridades habían detenido también a su hijo, y ella se sentía amenazada y estaba sometida a una fuerte presión psicológica. Además, Gao Yu no sabía que su confesión iba a ser televisada.
Gao Yu fue declarada por primera vez «enemiga pública» por funcionarios del Partido Comunista a finales de la década de 1980, cuando era redactora jefe del periódico pro reformista Economics Weekly.
Carta abierta
Amnistía Internacional se unió a Human Rights Watch, China Human Rights Lawyers Concern Group, el Comité para la Protección de los Periodistas, el Comité de Apoyo a Abogados Chinos, Freedom House, la Alianza de Hong Kong en Apoyo a los Movimientos Democráticos Patrióticos de China, el Sindicato Profesional de Docentes de Hong Kong, Derechos Humanos en China, el Centro PEN Chino Independiente, la Comisión de Justicia y Paz de la Diócesis Católica de Hong Kong, el Centro Americano PEN. Reporteros sin Fronteras, Solidarité Chine y las Madres de Tiananmen en una carta conjunta enviada hoy al presidente Xi Jinping para expresar preocupación por la salud de Gao Yu y pedir su liberación inmediata e incondicional.