En la respuesta del Estado Mayor de la Defensa de Nigeria al último informe de Amnistía Internacional no se aborda ninguna de las detalladas y sustantivas pruebas de crímenes de guerra y posibles crímenes de lesa humanidad que contiene.
Es una alarmante muestra de la actitud de “aquí no ha pasado nada” de las fuerzas armadas nigerianas, de su insensibilidad ante la pérdida de vidas civiles y de su absoluta falta de reconocimiento de la necesidad de cambio.
En vez de ayudar a garantizar que se lleva a cabo con prontitud una investigación independiente e imparcial, tal negación no hará más que perpetuar las violaciones de derechos humanos y la impunidad.
Amnistía Internacional rechaza categóricamente toda acusación de falta de imparcialidad. Además de documentar violaciones de derechos humanos cometidas por las fuerzas de seguridad, la organización ha documentado y condenado sistemáticamente los atentados de Boko Haram y ha publicado varios informes sobre crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad cometidas por el grupo, el último en abril de este año.
Las pruebas expuestas en el informe no deberían sorprender al Estado Mayor de la Defensa de Nigeria. No sólo fue informado periódicamente por sus propios mandos de las espantosas tasas de muerte bajo custodia, sino que además Amnistía Internacional comunicó reiteradamente sus conclusiones a las autoridades nigerianas. La organización ha mantenido 16 reuniones con autoridades del gobierno y ha escrito 57 cartas a las autoridades federales y estatales, para comunicar los resultados de sus investigaciones, expresar preocupación por las continuas violaciones de derechos humanos y solicitar información y medias concretas, incluidas investigaciones. Amnistía Internacional ha recibido 13 respuestas.
En vez de intentar librar una inútil batalla dialéctica con el Estado Mayor de la Defensa de Nigeria, Amnistía Internacional insta al nuevo gobierno del país a que abra de inmediato una investigación independiente e imparcial, no sólo sobre las denuncias de las personas nombradas en su informe, sino también sobre todos los responsables de los crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad descritos, cualquiera que sea su rango o cargo.
Amnistía Internacional mantiene totalmente sus conclusiones.
