Acerca de esta acción
IMAGEN: Mujeres afganas sostienen pancartas mientras marchan para protestar por sus derechos, en Kabul el 29 de abril de 2023.
Desde que los talibanes tomaron el poder en 2021, Afganistán ha entrado en una espiral descendente de violaciones de los derechos humanos. Las mujeres no pueden salir a la calle libremente ni trabajar ni estudiar ni expresarse ni participar en la política. Abusos como la tortura y los malos tratos, las detenciones arbitrarias, las desapariciones forzadas y la censura, entre otros, continúan con absoluta impunidad.
El retorno de los castigos corporales y la ausencia de un poder judicial independiente agravan aún más estos problemas, dejando a las víctimas sin ningún recurso ante la justicia. Mientras el pueblo afgano sigue atrapado en esta pesadilla sin fin, la comunidad internacional no ha emprendido ninguna acción significativa. Las palabras contundentes no detendrán esta represión; la acción contundente sí lo hará. Los gobiernos de todo el mundo deben dar un paso al frente para poner fin a este ciclo de represión.
Petición a ser enviada
Para: Comunidad Internacional
Asunto: Rompe el silencio por las mujeres de Afganistán
Mensaje:
“Me sorprende que la comunidad internacional siga esperando que los talibanes respeten los derechos humanos”
¿Qué puedes hacer para ayudar?
Firma esta petición, exigiendo a la comunidad internacional que:
- Adopte medidas unificadas y más contundentes para establecer urgentemente un mecanismo que obligue a los talibanes a rendir cuentas por las violaciones de derechos humanos cometidas.
- Utilice todas las formas de influencia para presionar a los talibanes para que respeten y protejan los derechos de las mujeres y las niñas, pongan fin a la persecución por motivos de género y permitan el espacio para la participación significativa de las mujeres en las esferas social, política y cultural.
- Adopte medidas concretas para abordar la práctica de los castigos corporales por parte de los talibanes y apoyar el establecimiento de un mecanismo de justicia formal competente, independiente e imparcial que permita el acceso a la justicia a la población afgana, incluidas las mujeres.