Aunque Nigeria proscribe en su Constitución la tortura y otros malos tratos, y ha firmado numerosos protocolos internacionales de derechos humanos que prohíben esta violación de derechos humanos, las autoridades siguen apartando la vista ante esta práctica y ni siquiera la han tipificado como delito. Los datos y cifras que se exponen a continuación dan una idea de la magnitud del problema y de la prolongada inacción del gobierno.
La tortura en cifras
5.000 – cifra mínima estimada de personas detenidas desde 2009, cuando empezaron las operaciones militares contra el grupo armado Boko Haram; muchas de estas personas han sido sometidas a tortura u otros malos tratos
500 – número de entrevistas con supervivientes de tortura, detenidos, sus familiares, defensores de derechos y abogados realizadas por Amnistía Internacional durante su investigación
20 – número de visitas de investigación realizadas a Nigeria por Amnistía Internacional que han contribuido a este informe
12 – número de métodos habituales de tortura documentados en el informe de Amnistía Internacional
7 – número de años transcurridos desde que el relator especial de la ONU sobre la cuestión de la tortura concluyó que la tortura se había convertido en “parte intrínseca del funcionamiento de la policía en Nigeria” y recomendó que la tortura se tipificara como delito
7 – número de protocolos internacionales que prohíben la tortura en los que Nigeria es parte y que no está aplicando
2 – número de años que la legislación que tipifica la tortura como delito lleva pendiente en el Parlamento nigeriano
1 – agente informal a cargo de la tortura en algunas comisarías de policía de Nigeria
Principales técnicas de tortura en Nigeria
La policía y el ejército nigerianos utilizan habitualmente una inquietante diversidad de métodos de tortura con las personas bajo custodia:
Palizas con objetos como látigos, culatas de rifle, machetes, porras, palos, barras y cables
Violación y agresión sexual, con prácticas tales como insertar botellas y otros objetos en la vagina de las mujeres
Disparos en la pierna, la rodilla o la mano durante los interrogatorios
Arrancar con alicates dientes o uñas de las manos o los pies
Colgar a las víctimas cabeza abajo por los pies durante horas
Atar a las víctimas a una barra por las rodillas y los codos y colgarlas de un asador
Hacer pasar hambre
Obligar a las víctimas a sentarse, tumbarse o rodar sobre objetos cortantes, como cristal o una tabla con clavos
Descargas eléctricas, incluida su aplicación en los genitales
Estrangulamiento con cuerdas hasta que la víctima se desmaya
“Tabay”: atar a la víctimas los codos a la espalda y colgarla
“Tortura por agua”: verter agua caliente y fría sobre la piel desnuda
Incumplimiento de sus obligaciones
Al permitir que la tortura sistemática continúe sin control, el gobierno de Nigeria está incumpliendo los compromisos adquiridos en virtud de los siguientes tratados:
1. Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos
2. Convención de la ONU contra la Tortura y su Protocolo Facultativo
3. Convención Internacional para la Protección de Todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas
4. Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos
5. Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer
6. Convención sobre los Derechos del Niño
7. Convenios de Ginebra: artículo 3 común y Protocolo II adicional
