Juez de CIDH verifica ejecución de sentencias a favor de comunidades indígenas

El juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Patricio Pazmiño se encuentra desde este lunes 27 de noviembre en nuestro país como parte de la visita «in loco» con el objeto de verificar el cumplimiento de las sentencias emitidas en favor de las Comunidades Indígenas Yakye Axa, Sawhoyamaxa y Xákmok Kásek, del (2005), (2006) y (2010) respectivamente.

«Las tres sentencias emitidas por la Corte IDH contra el Estado paraguayo contemplan como punto neurálgico la restitución territorial y acciones tendientes a la reparación histórica para las comunidades indígenas, que responden a derechos insatisfechos de orden económico, social y cultural. La privación de sus territorios y consecuente denegación de derechos territoriales trae consigo la precarización de otros derechos, como el derecho al agua, la salud, la educación, la alimentación, la vivienda y el desarrollo», indicaron desde Tierraviva, que lleva  la representación convencional de las tres comunidades indígenas.

El primer destino fue la comunidad Yakye Axa, ubicada en el departamento de Presidente Hayes. El juez estuvo acompañado por una comitiva de autoridades de diferentes instituciones del Estado y organizaciones como CEJIL y Tierraviva, según informaron desde la página de la red social Facebook de la organización indigenista Tierraviva – a los pueblos indígenas del Chaco. Allí mantuvo reuniones con los principales líderes y lideresas, escuchó sus testimonios y realizó un recorrido guiado en los que observó la situación de las viviendas, la situación de personas de avanzada edad y la calidad del agua y el puesto sanitario.

Al culminar la visita a la comunidad Yakye Axa el juez Pazmiño emitió breves declaraciones al departamento de comunicación de Tierraviva señalando que: «¡Cuando termine esta misión quiero volver a mi corte con compromisos, acuerdos y plazos. La justicia no puede esperar más!».

Antecedentes del caso Yakye Axa

Tras años de despojo, en el año 1993 la Comunidad Indígena Yakye Axa del pueblo Enxet, decide reivindicar derechos sobre 18 mil hectáreas de su territorio ancestral, halladas en propiedad de la agroganadera Loma Verde SA., vinculada a la familia Domínguez Dibb. Luego de haber agotado todas las instancias internas, Yakye Axa acudió al Sistema Interamericano de Protección de Derechos Humanos que mediante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) emitió sentencia ordenando la restitución territorial y medidas de reparación en favor de la comunidad Yakye Axa, notificando al Estado paraguayo en julio de 2005, la sentencia estableció un plazo máximo de tres años para la devolución de la tierra. El Poder Ejecutivo remite un proyecto de expropiación al Congreso Nacional, ante la negativa de negociación de la familia Domínguez Dibb, pero el proyecto fue rechazado en el 2009. Posteriormente, con insistencia de las autoridades estatales, la comunidad Yakye Axa acepta otras tierras. En enero de 2012 fueron adquiridas 12.312 hectáreas de estas tierras, sin embargo hasta el día de hoy la comunidad Yakye Axa no puede asentarse en las tierras por falta de un camino que las lleve hasta ellas. La construcción de un camino de todo tiempo de aproximadamente 35 kilómetros fue el punto condicionante para la aceptación de otras tierras. La apertura del camino para Yakye Axa conectaría el nuevo territorio adquirido con la ruta que une Pozo Colorado y Concepción, sobre la que sobreviven hace más de 20 años, además atravesaría por la comunidad Sawhoyamaxa y lindaría con las comunidades Payseyamexyempa´a (Colonia 96 y Buena Vista) y Kelyenmagategma, lo que constituye un gran beneficio para las comunidades.

 

Posteriormente, el juez Patricio Pazmiño se dirigirá a realizar la misma visita de verificación a las comunidades Sawhoyamaxa y Xákmok Kásek, las cuales también ganaron juicios al Estado paraguayo en materia de restitución de sus tierras ancestrales.

Fotografía: Tierraviva – a los pueblos indígenas del Chaco 

 

 

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