Las autoridades egipcias no deben expulsar, sino poner en libertad de inmediato, a al menos 66 refugiados procedentes de Siria y Gaza, varios de ellos menores, que están detenidos ilegalmente en el país, ha dicho Amnistía Internacional. Sus condiciones de detención son malas y algunos de ellos están recluidos en habitaciones plagadas de cucarachas, mosquitos y ratas.
El Departamento de Seguridad Nacional, perteneciente al Ministerio del Interior, ha dictado órdenes de expulsión contra al menos 64 de los refugiados, que podrían ser expulsados en cualquier momento, a pesar de que la fiscalía de Alejandría ordenó su puesta en libertad. Entre ellos hay 56 palestinos, amenazados con ser devueltos a Siria.
“Al detener ilegalmente a decenas de refugiados y emitir contra ellos órdenes de expulsión, las autoridades egipcias han mostrado una sorprendente indiferencia frente a su sufrimiento”, ha dicho Hassiba Hadj Sahraoui, directora adjunta del Programa Regional para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía Internacional.
“Se trata de personas cuyas vidas han sido destrozadas por el conflicto y la catástrofe humanitaria de Siria. Las autoridades egipcias están incumpliendo cruelmente su obligación internacional de ofrecer protección y un lugar seguro a las personas que buscan refugio en su país, vulnerando con ello también la Constitución de Egipto.”
En lo que va de año, al menos 150 refugiados de Siria han sido expulsados por las autoridades Egipcias a Siria o a otros países, como Líbano y Turquía, según la información de que dispone Amnistía Internacional.
La organización pide que todas las personas detenidas por las autoridades egipcias por ser migrantes irregulares sean puestas en libertad de inmediato, como ordenó la fiscalía.
Las personas que se ven amenazadas con ser devueltas a Siria o Gaza corren especial peligro de morir allí víctimas de los bombardeos o de ser detenidas, torturadas o víctimas de otros malos tratos. El derecho internacional sobre refugiados prohíbe la devolución de un refugiado a un lugar donde su vida corra peligro.
“Que las autoridades egipcias consideren siquiera la posibilidad de devolver a los refugiados al turbulento y sangriento conflicto de Siria es terrible. Al hacerlo están poniendo en grave peligro despreocupadamente las vidas de personas que buscan seguridad”, ha dicho Hassiba Hadj Sahraoui.
“En vez de detenerlos como a delincuentes y de emitir órdenes de expulsión para lavarse las manos sobre el asunto, las autoridades egipcias deben ofrecer a los refugiados apoyo y protección.”
La noticia de la expulsión coincide con el endurecimiento de la política de Líbano y Jordania respecto a los refugiados de Siria. Ambos países han aumentado las restricciones fronterizas para los sirios que huyen del conflicto en los últimos meses.
Los 66 refugiados en peligro de expulsión están recluidos en tres lugares: la comisaría de Karmouz en Alejandría, el centro de detención de Al Anfoushy en Al Gomrok, también en Alejandría, y el Aeropuerto Internacional de El Cairo.
Comisaría de Karmouz (Alejandría)
Entre los detenidos hay 56 refugiados palestinos procedentes de Siria. La mayoría son hombres, pero Amnistía Internacional cree que hay al menos 15 mujeres y 10 menores de edades comprendidas entre los 8 meses y los 16 años. Pertenecen a un grupo de 104 refugiados de Siria que vivían en Turquía y en octubre pagaron a unos traficantes de personas para que los introdujeran en Italia por mar. Según los informes, los traficantes discutieron por el pago y los abandonaron a su suerte en la Isla de Nelson, a 4 kilómetros al norte de Abu Qir (Alejandría), de donde fueron rescatados por la marina egipcia tras pedir ayuda. La fiscalía ordenó que fueran puestos en libertad el 5 de noviembre, pero el Departamento de Seguridad Nacional emitió órdenes de expulsión contra ellos y corren peligro inminente de ser devueltos a Siria.
También en la comisaría de Karmouz hay cinco palestinos (cuatro hombres y una mujer) que huyeron de la Franja de Gaza por la difícil situación de seguridad y humanitaria existente allí tras la operación militar israelí de julio y agosto de 2014. Tres de ellos fueron detenidos por las autoridades egipcias cuando se dirigían a Alejandría desde el paso de Rafá tras salir de Gaza. Los otros dos, una joven pareja que se había casado en secreto contra los deseos de los padres de la novia, fueron detenidos al tratar de embarcar en una nave con destino a Europa. La fiscalía ordenó que quedaran en libertad el 31 de octubre, pero el Departamento de Seguridad Nacional emitió órdenes de expulsión a Gaza contra los cinco. La pareja teme estar en grave peligro de que la familia de la novia los mate si son devueltos a Gaza.
Hay al menos tres palestinos de Siria –entre ellos un muchacho de 14 años– detenidos ilegalmente en este centro en malas condiciones. Fueron arrestados en septiembre tras intentar salir de Egipto irregularmente. La fiscalía ordenó en octubre que quedaran en libertad, pero el Departamento de Seguridad Nacional ordenó que fueran expulsados.
«No tenemos a nadie que nos ayude: ni gobierno, ni familia, ni amigos… estamos en condiciones terribles, con insectos y ratas. ¿Cuál es nuestro crimen? ¿Qué culpa tiene un niño de 14 años para estar en unas condiciones de detención tan espantosas?”, dijo a Amnistía Internacional una de las personas detenidas.
Los tres detenidos empiezan a sufrir problemas en la piel por las malas condiciones sanitarias.
Aeropuerto Internacional de El Cairo
Dos hombres que huyeron de Siria por el conflicto armado que asuela el país están recluidos en la sala de Llegadas del Aeropuerto Internacional de El Cairo, donde, según la información de que dispone Amnistía Internacional, son amenazados frecuentemente con expulsarlos a Siria o Gaza en cualquier momento.
