Queridas amigas, apreciados amigos:
Acaba el 2013 y con el parte un año lleno de enorme trabajo en materia de derechos humanos. Esto ha sido posible gracias al esfuerzo de todos los estamentos de nuestra oficina nacional y del aporte económico de activistas.
Ya en el ámbito de la oficina local, al cierre hemos logrado recaudar más dinero que lo previsto para el ejercicio 2013 y hemos crecido en cantidad de membresía, activistas y simpatizantes. Pero el 2014, nos presenta un año mucho más desafiante en cuanto a la sostenibilidad económica de proyectos en derechos humanos. Debemos recaudar más para generar impacto y por ello tu aporte es vital.
El 2013 ha demostrado una vez más, el gran respeto y prestigio que goza nuestra sección en la interlocución con organismos de todos los poderes del Estado, quienes deben garantizar la plena vigencia de los ddhh en el Paraguay. Medios, periodistas, referentes políticos, diplomáticos, sociales y culturales reconocen en AI un interlocutor válido y legítimo cuando de derechos humanos se trata.
Y ello no es producto del azar. Es producto de un trabajo denodado de personas que llevan principios como la independencia, la imparcialidad, la transparencia y el trabajo estratégico en marcha hacia objetivos claros. Y al apoyo de quienes sostienen económica esos valores.
El cambio del debate en torno a la restitución de las tierras ancestrales a comunidades indígenas del Paraguay, en cumplimiento a sentencias de la Corte Interamericana: la solidaridad internacional que ha despertado el caso; la sostenibilidad de la lucha por la no discriminación y por un marco legal que lo prevenga y combata; la lucha contra la violencia de género y la exigencia de acceso a justicia para casos como los de Curuguaty son solo algunos temas en los que la sección ha señalado una presencia, que propios y extraños reconocen como clave en Paraguay.
El trabajo en derechos humanos en Paraguay, es una tarea titánica que debe sobreponerse a enormes trabas de una historia y una cultura autoritarias que han impuesto en el inconsciente colectivo: miedos, aislamiento y atraso. Así también es largo aún el camino en el ámbito de la construcción colectiva dentro de la misma sociedad civil para poder soportar las graves y múltiples situaciones de violación a los derechos humanos que se acometen y elevar nuestra capacidad de interactuar en la diferencia, evitando mezquindades, uniendo esfuerzos y construyendo consensos mínimos que nos empujen al futuro.
Por eso creo que nuestra llama debe estar más presente que nunca en el Paraguay.
En agosto ha asumido un nuevo gobierno. El día de asumir funciones, el Presidente Cartes ha recibido un resumen de altas preocupaciones en materia de derechos humanos. Y pasado ya algunos meses, aún estamos esperando señales claras de compromiso en materia de derechos humanos.
El discurso que lo ha llevado al sillón presidencial al Sr. Cartes, prometía un amplio crecimiento económico que supere la pobreza. Pero para que ello fuera posible no hay más que una receta sin mucha sorpresa, PONER LOS DERECHOS HUMANOS EN EL CENTRO DE LA AGENDA PÚBLICA.
Es esto además lo que me refuerza el convencimiento de que nuestra llama debe estar más presente que nunca en el Paraguay.
Confieso: la tarea de ser Presidente de la Sección Paraguaya de AI es un alto privilegio personal, pero aveces transita en la soledad de un silencio de reflexión prudente, requiere de esfuerzos extenuantes y virtudes complejas, vive de la alegría o tristeza momentánea. Yo agradezco profundamente a quienes entienden ello, y quienes apoyan porque creen como yo en esta causa, que es única por lo gigantesca y movilizadora en todo el mundo.
A mis colegas del CEN, a los miembros y miembras del staff, y a cada uno y una de los activistas les invito a seguir juntos en 2014, llenos de esa adrenalina que provoca saber que haciendo pequeñas cosas podemos cambiar ideas, situaciones y el mundo.
Que la luz de Amnistía Internacional brille aún más en 2014! Feliz año!
Fabián Forestieri
Presidente
